Hoy es un día especial, especial por todo lo que pasó ese mismo día, por todo lo que trajo después, por todo lo que significó para nosotros, para nuestra familia: Se cumplen 39 años de la elección de Salvador Allende. Todos esos años atrás, fuí apoderada de su candidatura en una mesa de Providencia, y al terminar los cómputos, mis instrucciones eran que la presidenta de la mesa y las representantes de las otras candidaturas, Tomic y Alessandri, firmaran mi cuenta de los votos de esa mesa. Habíamos pasado todo el día juntas alrededor de la mesa, todas muy amigas: La representante de la derecha no quiso firmar. Una conocida demócrata cristiana, en el momento del recuento de votos, al ver la cantidad de votos que Allende sacó en esa mesa, vaticinó "Gana Allende". Y así fue. Cuando acompañaba a la presidenta de la mesa a dejar el sobre de los votos al correo, ya se conocían resultados parciales dándole la mayoría a Allende. Vi como a lo largo de la Avenida Providencia se iban cerrando las ventanas, se bajaban las persianas, se corrían las cortinas en todo el trayecto que hicimos. Muy impactante.
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