QUICHE DE VERDURAS SIN BASE (cualquier mezcla de verduras
que se quiera)
El quiche, como se sabe, lleva una base de masa que a veces
se cuece antes, otras al mismo tiempo que el relleno del quiche. Decidí anoche no hacer la base, sólo el
relleno. Éramos 7 y no se trataba de apenas
llenarlos con pan, jamón o mariscos o pescado, o queso, ensalada, que es lo que comemos muchas veces
Alfredo y yo en la noche, más una rica sopa de verduras. Aparte de que la
Rocío, una de las nietas, es vegetariana. La Andrea había traído hartas
verduras orgánicas – espinacas, zapallitos italianos, tomates – que había
comprado en la feria orgánica de La Reina.
De estas preciosas verduras tomé dos zapallitos que la Andrea cortó en
torrejas delgadas, pero sin exagerar, algo de una espinaca de hojas pequeñas
que habíamos comido al almuerzo, también tomates que se habían aliñado entonces para
ensalada. Freí harto rato un poco de
cebolla en un sartén hondo, le puse 2 cucharadas té rasas de paprika. Luego ahí mismo eché los zapallitos cortados,
los salté como 10 minutos, luego los tomates y la espinaca y al final agregué
una cucharada té de mostaza. Aparte tenía
un poco de crema – debe haber sido como 120 ml – que completé con el jugo que
les salió en el sartén a las verduras saltadas, de un suave color rojo por la
paprika, más leche, hasta tener unas dos tazas.
Batí 3 huevos (quizás con 2 baste) más una yema que quedó del pisco sour
a la peruana del almuerzo, les agregué
batiendo 2 cucharadas soperas llenas de harina, muy de a poco para que
no se formaran grumos, y luego la mezcla de crema, leche, jugo de las verduras
del sartén. Una vez saltadas coloque las verduras en una fuente de greda aceitada y encima queso
mantecoso Huentelauquén, el mejor queso de ese tipo, según mi
opinión. La cantidad de queso fue siete
torrejas delgadas, una por persona, que desmenucé y esparcí por toda la
fuente. Encima vertí el batido. Lo llevé a horno precalentado mediano a
caliente, lo que sirvió también para calentar nuestro living, ya que ha
hecho harto frío aquí en Tunquén, y como
que la estufa a gas no alcanzaba anoche a calentar la enorme pieza. Cuarenta y cinco minutos después, la gloria.
La receta aproximada va a continuación: Precalentar horno a
180°
½ cebolla cortada en juliana
2 cuch. té rasas de paprika o pimentón molido
2 zapallitos italianos cortados en rodelas
1 tomate grande picado (yo usé los de una ensalada del
almuerzo)
1 taza espinaca cocida (usé la que quedó también del
almuerzo)
1 cuch. té mostaza dijon, sal, pimienta
3 huevos
2 cuch. soperas llenas de harina
2 tazas (14-16 oz.) crema+jugo del sartén+leche
50-60 g queso mantecoso.
Hornear 45 minutos hasta que esté dorado.